Un fin de semana en A Costa da Morte es el plan que todo el mundo desea (aunque no lo sepa). ¿Por qué? Pues porque se trata de uno de los destinos más mágicos y desconocidos de Galicia, tanto que no está claramente definido dónde comienza y dónde termina esta zona.

Comúnmente se dice que A Costa da Morte abarca de Malpica de Bergantiños a Carnota. Sin embargo, según la web de Turismo de la Xunta de Galicia, comprende hasta 17 municipios: A Laracha, Carballo, Cabana de Bergantiños, Malpica de Bergantiños, Ponteceso, Laxe, Coristanco, Zas, Vimianzo, Camariñas, Muxía, Dumbría, Mazaricos, Cee, Corcubión, Fisterra y Carnota.

Por tanto, A Costa da Morte, es mar y montaña, costa e interior, verde y azul. Pero también pueblos marineros, un rico patrimonio artístico, y como cualquier zona gallega, fiestas y buena gastronomía.

Por ello, aunque es difícil diseñar un fin de semana en A Costa da Morte (porque conocerla en profundidad nos llevaría mucho más tiempo), vamos a intentar organizar un viaje por aquellos puntos más reconocidos y reconocibles de esta maravillosa zona llena de cuentos mariñeiros y leyendas de nuestra comunidad.

¡Tomad nota, empezamos!

Cabo en a Costa da Morte. Siente Galicia.

Fin de semana en A Costa da Morte: 1º Día 

Nuestro punto de partida es Malpica, pueblo marinero de casitas de colores que parecen colgar de las rocas.

Paseando por su animado puerto podemos divisar justo enfrente las Illas Sisargas. Si queremos admirarlas desde las alturas en una panorámica de postal, podemos subir a la Ermita de Santo Adrián, haciendo una agradable ruta de 4 kilómetros que se toma directamente en el Paseo Marítimo del pueblo.

Ermita de Santo Adrián con Malpica de fondo.

No podemos continuar el camino sin acercarnos a Punta Nariga y su faro. Se trata del faro más moderno de Galicia (1998) y simula la proa de un barco adentrándose al mar. Es todo un ejemplo de arquitectura integrada en el paisaje donde, además, las vistas son espectaculares: Corme y Cabo Roncudo a mano izquierda y las Islas Sisargas a mano derecha.

Mencionar también el Faro de Punta Nariga es el punto del Camiño dos Faros, ruta de senderismo que, bordeando el mar, abarca de Malpica a Fisterra.

Proseguimos el recorrido. La siguiente parada es otro faro, Roncudo (ya en el municipio de Ponteceso), que debe su nombre al rugir del mar rompiendo contra las rocas. Con esto ya nos hacemos una idea de lo que nos vamos a encontrar. Se trata de un lugar inhóspito, casi sobrenatural, que pone la piel de gallina.

A ello también contribuyen las cruces que hay alrededor colocadas como homenaje a los percebeiros que perdieron la vida ejerciendo su oficio, uno de los más peligrosos del mundo.

El mar golpeando con fuerza el cabo Roncudo con su faro a la derecha de la imagen. Visita obligada para el fin de semana en A Costa da Morte. Siente Galicia.

Seguimos hasta Laxe, villa típica marinera que, dada su situación céntrica, podemos tomarlo como campamento base para nuestro fin de semana en A Costa da Morte.

Laxe es un pueblo pequeñito que se recorre en poquito tiempo, pero da gusto perderse entre sus callejuelas y respirar el aire marinero que todavía conserva. No podemos olvidarnos de acercarnos a su playa. Para los que no sean partidarios de las playas urbanas, podemos asegurar que se trata de una de las más bonitas, ya que no se encuentra masificada (mide más de 1 kilómetro) pero al mismo tiempo dispone de todos los servicios. ¡Además es reconocida por tener una arena blanquísima!

Otra playa que también se encuentra en Laxe es la Playa de los Cristales. El nombre de esta pequeña cala se debe a los pequeños vidrios fragmentados y pulidos que el mar ha ido devolviendo procedentes de un vertedero próximo. Para reflexionar…

Detalle de la playa de los cristales de Laxe, en A Costa da Morte.

Retomamos la ruta, ya por la tarde, tras reponer fuerzas en Laxe para adentrarnos en la parte de Costa da Morte más auténtica. Hablamos del tramo más salvaje y agreste, el comprendido entre Camelle y Camariñas, conocido por ser la zona de costa con más naufragios a nivel mundial (y en la que precisamente, se puede realizar la Ruta dos Naufraxios)

Un punto de interés en esta zona es el Museo do Alemán de Camelle. Man llegó a Costa da Morte en los 70 desde el país germano y, fascinado por el lugar, se quedó. Vivió de manera austera y con respeto pleno por la naturaleza.

Al mismo tiempo, Man fue dando rienda suelta a sus inquietudes artísticas. El hundimiento del Prestige en la costa fue un acontecimiento que no pudo superar y falleció. Hoy en día se ha intentado recuperar y conservar su obra y su Casa-Museo puede ser visitado.

Antigua casa de Man, frente al Museo do Alemán de Camelle.

Continuamos al Cementerio de los Ingleses (incluido en la Ruta Europea de Cementerios Singulares y reconocido como Itinerario Cultural Europeo). En este lugar están enterradas las víctimas de varios naufragios (el más conocido el del Serpent, la mayor catástrofe de este tipo ocurrida en la Costa da Morte). Se trata de un sitio de emociones encontradas, ya que la belleza del paisaje contrasta con los sucesos trágicos acaecidos en el mismo.

Precisamente, nuestra siguiente parada se construyó a raíz de estos dramáticos acontecimientos. Se trata del Faro de Cabo Vilán, el primero de la Península en funcionar con luz eléctrica.

Considerado por muchos el más espectacular de toda Costa da Morte, mide 25 metros y está construido sobre un acantilado de más de 100 metros. Además, se encuentra en una zona de espectacular con gran valor paisajístico y medioambiental.

Tenemos la suerte de contar con un día despejado, por lo que no hay mejor lugar para disfrutar de la puesta de sol y disfrutar de la paz que aporta, con el sonido del mar como única compañía. Uno de los mejores planes para este fin de semana en A Costa da Morte, ¡te lo garantizamos!

La última visita del día se la dedicamos al pueblo de Camariñas, con marcado sabor marinero y donde paseando por su puerto coincidimos con los pescadores que recogen sus utensilios tras finalizar la jornada. Y es que su puerto pesquero es el de mayor importancia comercial de toda la Costa da Morte.

Pero si por algo es famoso Camariñas a nivel mundial es por un encaje y las pailleiras, ejemplo de la Galicia más artesanal. Para conocer un poquito más de esta profesión y su tradición, podemos visitar el Museo do Encaixe.

Finde en A Costa da Morte: 2º Día

Nos ponemos en ruta temprano ya que todavía tenemos muchos lugares en nuestra lista de visitas y poquito tiempo.

Comenzamos el día en Muxía, pueblo tristemente conocido por ser el epicentro de la tragedia del Prestige. Sin embargo, Muxía es mucho más que un recuerdo funesto. Es otro de los ejemplos de pueblos de Costa da Morte en la que el tiempo parece haberse detenido donde la tradición, tranquilidad y paz que transmite es impensables en otras zonas.

Después de un paseo por el pueblo podemos acercarnos al Santuario da Virxe da Barca (se puede acceder a pie desde Muxía), el más antiguo de Galicia y en el que tiene lugar en el mes de septiembre la Romería de Nosa Señora da Barca, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Este lugar, además de encontrarse en un entorno espectacular al lado del Atlántico cuenta con una leyenda asociada a la Virgen.

Santuadio da Virxe da Barca de Muxía.

¿Cómo llegar al Santuario da Virxe da Barca?

Tras completar el ritual de las piedras mágicas asociadas a dicha leyenda, dejamos el pueblo de Muxía (pero no el municipio) para acercarnos al Faro de Touriñán donde se encuentra, contrariamente a lo que se cree, el punto más occidental de España.

Como dato curioso: el Cabo Touriñán es, durante dos meses en el año, el último lugar en ponerse el sol de la Europa Occidental.

Continuamos nuestro viaje esta vez para llegar a Fisterra, el fin del mundo de los romanos.

Fisterra es un lugar mágico, curioso y con gran simbolismo. Para muchos peregrinos es el verdadero fin del Camino, por lo que muchos optan por extender su peregrinaje de Compostela hasta este punto.

Seamos peregrinos o no visitar el Cabo de Fisterra es un must en nuestro fin de semana en A Costa da Morte.

Tampoco debemos perdemos un paseo por sus playas donde tenemos diversas opciones: desde la Playa de Langosteira (una de las más visitadas de la Costa da Morte que no tiene que envidiar nada a cualquiera del Caribe), pasando por la de Mar de Afora o do Rostro, donde el mar presenta su cara menos amable y el baño no está permitido. Aun así, verlo desde fuera y a una distancia prudente es espectáculo puro.

Vista al mar desde algún punto de A Costa da Morte.

¿Cómo llegar a Fisterra?

Llega la hora de la comida y esta vez optamos por visitar el animado puerto de Fisterra para una ruta de tapas, ¡que no puede faltar en Galicia!

Dejamos atrás el Fin del Mundo para dirigirnos a la desembocadura del Río Xallas (Dumbría), el único de Europa que lo hace directamente en el mar en forma de cascada. Se conoce como la Fervenza del Ézaro, y es la más conocida de Galicia. Al acercarnos a Ézaro no debemos dejar de subir al Mirador. Se puede acceder en coche y, si luce el sol, disfrutarás de unas espectaculares vistas desde lo alto. Además, ciclistas, se ha convertido en una etapa imprescindible de la Vuelta Ciclista a España en su paso por Galicia

Escultura de hierro de un ciclista en Ézaro.

¿Cómo llegar al mirador de Ézaro?

Nuestra siguiente visita es a otro récord que atesora Costa da Morte, pues nos dirigimos a la playa de Carnota que, ¡con sus 7 kilómetros de longitud, presume de ser la más larga de Galicia!

Pero no sólo por tamaño merece la pena conocerla. En esta playa desemboca el río Valdebois, en la zona conocida como Boca do Río y tiene un enorme interés medioambiental. Para disfrutar de una perspectiva diferente de la playa y hacernos una idea de sus dimensiones podemos acceder al Mirador de Louredo donde se puede divisar además, el pueblo de Carnota, Lira, el mágico Monte Pindo e incluso el Cabo de Fisterra

Playa de Carnota.

¿Cómo llegar a la Playa de Carnota?

Ay, menudo fin de semana en A Costa da Morte, ¿eh? ¡Pues todavía queda mucho por ver y conocer!

Hablando del Monte Pindo… es uno de los lugares más curiosos que podemos encontrarnos en A Costa da Morte. También llamado Olimpo Celta o Monte Sagrado, ya que se vincula al pasado celta de Galicia.

Se trata de una montaña de origen granítico y gran valor geológico. Las formaciones rocosas caprichosas confieren al lugar un halo de misterio que cuenta, además, con diversas leyendas.

Para los aficionados al senderismo, dispone de diversas rutas entre las que destaca la Ruta da Moa, el punto más elevado de Monte Pindo. Pero Carnota también es famoso por su horreo, que pese a no ser el más largo (lo supera el de la vecina Lira en 1,77m.) sí es uno de los que más renombre tiene de Galicia

Hórreo de Carnota.

Nuestra última parada se la dedicaremos al pueblo de Muros, situado en la Ría da Estrela, límite natural entre A Costa da Morte y As Rías Baixas.

Muros es un pueblo con mucho encanto. Lo ideal para conocerlo a fondo es recorrer su entramado de callejuelas, herencia de su pasado medieval y en gran estado de conservación, por lo que fue Declarado Conjunto Histórico en 1970.

Embarcaciones del puerto de Muros.

¿Cómo llegar a Muros?

A las afueras del pueblo nos podemos encontrar el Muiño de Pozo de Cachón. Se trata de un Molino que aprovechaba las mareas para funcionar. Por tamaño es uno de los más importantes de este tipo de toda España y gran parte de Europa. Tras su rehabilitación en 2005 hoy en día funciona como Centro Cultural.

Otro punto imprescindible en nuestra visita a Muros es el Monte Louro que junto a la Laguna de As Xarfas y la Playa de Area Maior conforman un enclave de gran valor natural y paisajístico.

¿Cómo llegar al Monte Louro?

Con esto damos por finalizado nuestro fin de semana en A Costa da Morte, conscientes de que nos hemos dejado muchos lugares en el itinerario (El dolmen de Dombate, Castillo de Vimiazo, Corubión, las playas de Carballo…) pero como esta no es la primera ni la última visita… ¡ya tenemos un poquito la cabeza en la siguiente! ¿Estás preparado para otros dos días en A Costa Da Morte?