Camino de Santiago Portugués de la Costa desde Oporto a A Guarda

Llegada por cuenta propia a Oporto, donde dormirás esta noche. La ciudad vive de cara al Duero, que es donde terminarías si te dejas llevar por la inclinación de sus calles. Oporto es mundialmente conocida por sus vinos.

Tienes varias maneras de recorrer la ciudad: perderte caminando por cada rincón, utilizar los famosos tuk-tuk, el crucero de los 6 puentes o alquilar una bicicleta para recorrer la ribera del río hasta su desembocadura.

Recomendamos:

Cultural: Oporto: Palacio de la Bolsa, la Catedral de la Sé, Librería Lello e Irmão…

Gastronomía: Bacalhau, Francesinha (sándwich relleno de diferentes carnes con queso y salsa molho).

Para evitar la peligrosa salida de Oporto hacia el interior, esta primera etapa saldrás hacia la Ribera del Duero.  

En esta jornada, en lugar de lo habitual, que es salir por los suburbios de Oporto y supone bastante riesgo debido al denso tráfico, saldrás hacia el paseo fluvial del Duero para subir por la costa, pasando por Matosinhos hasta llegar a Vila do Conde.

Este tramo, aunque tiene escasa historicidad, es conocido como Caminho da Orla Litoral. Poco después de Matosinhos, se junta con el Camino de la Costa y ya en Vila do Conde, fin de etapa, es cuando continuarás hacia el interior, para continuar el Camino Central.

Recomendamos:

Cultural: Iglesia Matriz, Réplica del Barco Nau Quinhentista.

Gastronomía: Petinga á moda das Caxinas (sardinas guisadas con tomate, patata y pimiento), Arroz de pulpo.

En Póvoa de Varzim, la ruta se mete por paseos marítimos y largas pasarelas que avanzan sobre los interminables arenales y sus barras dunares. Será una jornada sin obstáculos, eminentemente plana, debido a la inmediatez de la costa y sus interminables playones. La segunda parte de la etapa transcurre algo más alejada del litoral, entre campos de cultivo e invernaderos de estas fértiles tierras, atravesando luego las localidades más compactas de Apúlia y Fão, desde dónde se cruza el río Cávado ya por su estuario. 

Recomendamos:

Cultural: Igreja da Misericórdia, Playa de Ofir.     

Gastronomía: Polve de Esposende (guiso con col, patatas y pulpo), Lapas.

Según se deja atrás Esposende y el Parque Natural do Litoral Norte te alejarás un poco de la costa. Pero no por ello renunciarás a bellos parajes como el que deja la bajada hasta el cauce del río Neiva.

Recomendamos:

Cultural: Santuario de Santa Luzia, Catedral.

Gastronomía: Bolas de Berlim, Hojaldres de pato.

Una vez en Vila Praia de Âncora te espera un paseo sin desniveles hasta Caminha, localidad donde dispondrás de un servicio de trasporte náutico que une Caminha-A Guarda. Los horarios varían según las mareas.

Llegarás a un pueblo costero desde donde podrás disfrutar de la desembocadura del Miño en el Atlántico.

Recomendamos:

Cultural: Castro de Santa Tegra, Casas indianas.

Gastronomía: Langosta, Pez espada.