Desde Lugo a Santiago de Compostela

Día 1: Llegada por cuenta propia a Lugo. Esa noche dormirás en Lugo.

Día 2: Lugo – Ponte Ferreira. Tiempo estimado: 6 horas y 30 minutos.
Dejando atrás la muralla romana de Lugo, patrimonio de la Humanidad, empezarás la primera etapa descendiendo por la Calzada Romana hasta el río Miño. Desde ahí tras una empinada subida, prosigue esta etapa corta y sin dificultad alguna, que transcurre en su mayor parte por terreno llano o en ligero descenso por asfalto o arcenes para peregrinos. La ruta va hasta la carretera provincial 2901 y por una senda paralela a ella se sigue caminando hasta la Casa Grande de Carrigueiros, donde se cumplen los 9 kilómetros recorridos.
Sin dejar el trazado marcado por la misma carretera provincial, la parroquia de Poutomillos precede a un desvío marcado a la derecha, al que hay que estar atentos para no pasarse. Y seguiremos ya franqueados por la sombra y belleza de típicos bosques gallegos. El siguiente ayuntamiento de esta etapa es Guntín, donde destaca el miliario romano sobre el Campo do Busto en San Román da Retorta.

Día 3: Ponte Ferreira – Melide. Tiempo estimado: 5 horas y media.
El itinerario, se adentra en pequeños núcleos rurales, que despiden la provincia de Lugo para adentrarse en la de A Coruña. Se entra en la provincia de A Coruña por el ayuntamiento de Toques. Se pasa por los lugares de Vilouriz y Vilamor, hasta llegar a la emblemática villa de Melide, punto de unión del Camino Primitivo con el Francés. En ella se encuentra el que se considera el cruceiro más antiguo de Galicia, el cruceiro de Melide, probablemente del siglo XIV, situado al lado de la Capilla de San Roque. Según se dice el mejor pulpo se come en el interior y Melide es parada obligatoria para probarlo.

Día 4: Melide – Arzúa. Tiempo estimado: 3 horas y media.
Después de Melide, el Camino pasa por Boente y Castañeda para llegar luego a Arzúa, ciudad que posee la denominación de origen de sus afamados quesos. El Camino se presenta en esta etapa dócil y en muy buen estado, mezclando tierra y piedra con pequeñas carreteras entre pueblos, con suaves ascensiones y descensos, alternando con tramos llanos.

Día 5: Arzúa – Pedrouzo. Tiempo estimado: 4 horas y 40 minutos.
Entre Arzúa y la catedral de Santiago median casi 40 kilómetros y lo más lógico y prudente es dividir el tramo en dos jornadas haciendo parada y fonda en Santa Irene u O Pedrouzo. El Concello de Arzúa cede el testigo al de O Pino en un trayecto cómodo, con pendientes más fáciles y por pistas siempre cercanas a la N-547.

Día 6: Pedrouzo – Santiago de Compostela. Tiempo estimado: 5 horas y media.
Ya casi estás llegando a tu meta. Sobre pistas de hojarasca, entre las últimas manchas de bosques de pinos y eucaliptos, muy juntos y simétricos, en algunas zonas, también algunos robles, llegan las últimas aldeas. La etapa de hoy nos llevará en primer lugar hasta el municipio de Lavacolla. Al llegar a la cima, se pasa al lado del aeropuerto y comienza el suave descenso hacia Lavacolla. Por Lavacolla pasa un riachuelo que los antiguos peregrinos utilizaban para lavarse y purificarse antes de llegar a Santiago de Compostela. Lavacolla, ya en el término de Santiago, se encuentra muy cerca del Monte do Gozo, una pequeña elevación desde la cual los peregrinos tienen por vez primera la visión de la catedral de Santiago. El Monte do Gozo, reconvertido en el Xacobeo 93 en una zona para peregrinos, tiene un gran monumento en su cima, fuente y la capilla de San Marcos. Desde aquí, el recorrido es prácticamente urbano, llegando a la Catedral a través del barrio de San Lázaro, Rúa de San Pedro, Porta do Camiño, Rúa das Casas Reais y Praza de Cervantes, para bajar ya directamente a la catedral y acceder por la Puerta Santa o, si no es Año Santo, por la de Azabachería.

Día 7: Check Out y fin de nuestros servicios.